La cutícula es piel que protege de elementos externos y evita que nuestras uñas se infecten por tanto solo hay que quitar las que sobresalen.
Uno de los primeros pasos antes de esmaltar la uña es el tratamiento de la cutícula.
Primero debemos lavar las manos con abundante agua y jabón, secamos.
El proceso pasa por aplicar una o dos gotas en la uña extendiéndolas con el pincel, levantar la cutícula con delicadeza y dejar que actúe el principio activo.
Una vez seco eliminar toda las pieles que sobresalgan.
Acabado el proceso anterior debemos volver a lavarnos las manos con abundante agua y jabón.
Para acabar y dependiendo de la necesidad personal aplicaremos un tratamiento Endurecedor, Regenerador Antiestrías o Vitalizador.
Posología: No aplicar más de una vez a la semana.
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