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PROTEGE A TUS HIJOS DEL SOL

Publicado en3 años hace por

Hola a todos de nuevo. Empieza el verano y es importante aclarar algunos detalles sobre Fotoprotección. Y en este caso vamos a centrarnos en los niños, ya que la mayor parte de la exposición solar de nuestra vida la recibimos en los primeros 18 años, que pasamos mucho más tiempo al aire libre. Esto, que resulta muy agradable, podemos seguir haciéndolo teniendo en cuanta ciertas precauciones.

¿Qué peligro supone la Radiación Solar?

La Radiación Ultravioleta es la causante del efecto dañino en nuestra piel. Distinguimos tres tipos:

  • UVA. Penetra hasta la dermis y es la causante del envejecimiento de la piel y del cáncer tipo melanoma.
  • UVB. Afecta más superficialmente a nuestra piel. Es la responsable de las quemaduras solares ya que es muy energética, y de la mayoría de los tipos de cáncer de piel.
  • UVC. Es la más tóxica pero la filtra totalmente la capa de Ozono.

Además recibimos radiación Infra Roja o IR tipo A, con gran efecto calórico y alta penetración, que intensifica el daño de la radiación UV.

¿Cómo se defiende la Piel del niño?

Los adultos nos protegemos en parte de la radiación solar mediante mecanismos de oxidación de la melanina (responsable del broceado), engrosamiento de las capas superficiales de la piel, activación de respuestas inmunológicas, etc.

Sin embargo hasta los 12 años la estructura y función de la piel no termina de madurar. Un bebé tiene la piel un 20-30% más fina que un adulto, por lo tanto mucho más delicada y sensible. Además sus melanocitos son menos activos y no le protegen adecuadamente todavía. Por otro lado no regulan correctamente su temperatura corporal, así que la exposición al calor es especialmente peligrosa.

Todos estos mecanismos van madurando con la edad. A partir de los 4 años tenemos una piel más madura, aunque sigue siendo más fina y menos pigmentada.

Como consecuencia la piel del niño no se defiende adecuadamente y se quema con facilidad. Y las quemaduras en la niñez aumentan considerablemente el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta. Por ello decimos que la piel tiene memoria: el daño solar es acumulativo y aparecerá de una u otra forma con el paso de los años.

¿Cómo proteger adecuadamente a los niños del sol?

La tarea es sencilla tomando algunas medidas:

  • Evitar la exposición en las horas de mayor Indice UV, entre las 12 y las 16h.
  • Utilizar gorro, camiseta, gafas de sol homologadas.
  • Hidratarles a menudo. La necesidad de agua es mayor en los niños y su regulación de temperatura inmadura.
  • No exponer a niños menores de 1 año al sol en ningún caso.
  • Utilizar un Fotoprotector que cumpla unas condiciones mínimas de seguridad. También en días nublados ya que gran parte de la radiación puede atravesar las nubes.
  • Hidratarles bien la piel tras la exposición solar. Hay productos específicos tipo After Sun Pediátricos que recuperan específicamente la piel en este caso.

Es importante también tener claras las situaciones de riesgo. No solo en verano en playa o piscina, sino también en el parque, en el patio del colegio en primavera, que ya reciben una gran cantidad de radiación. Es labor de los padres que los colegios garanticen su protección en este sentido ya que pasan mucho tiempo allí.

¿Qué debe cumplir un buen Fotoprotector Infantil?

En España no hay una Normativa obligatoria en Fotoprotección. Las marcas de calidad se acogen al Método COLIPA o método Europeo, establecido en 1994, que nos da las pautas a cumplir para garantizar una protección completa. Al no ser obligatorio, es muy importante fijarnos detenidamente en el etiquetado de los envases ya que ni mucho menos son todos iguales. Vais a ver por qué.

El FPS, Factor de Protección Solar, nos da el filtro a la radiación UVB. Un FPS30 multiplica por 30 el tiempo en el que nos quemaríamos sin protección solar. En el caso de los niños siempre tiene que ser un FPS50 o protección Muy Alta.

Además tiene que proteger del UVA. Para ello la protección UVA tiene que ser como mínimo un tercio de la UVB. En un FPS30 la protección UVA será como mínimo un 10. Esto hay que demostrarlo con ensayos homologados por el fabricante. Sin ello no pueden poner UVA en el envase y muchas cremas solares del mercado no lo cumplen. Como protegen del UVB y en principio no te quemas creemos que estamos protegidos, pero el UVA está penetrando en la piel y recordamos que es el causante del cáncer de piel más agresivo, el melanoma.

Tiene que ser Fotoestable: su efecto se mantiene igual durante dos horas. Si no lo cumplen no pueden ponerlo. No es igual un FPS50 que protege durante 2 horas que otro que se deteriora a los 30 minutos.

Tiene que ser Resistente al Agua y el sudor, 40 u 80 min. Todos hemos visto las cremas que "flotan" en el agua según te vas bañando. Si no lo demuestran no pueden ponerlo. Es de gran importancia pues el agua tiene un "efecto lupa"y refleja un 10% adicional la radiación solar.

Además con niños escogeremos Filtros Físicos ( Fotoprotector Mineral) en bebés hasta 1 año. Son menos cosméticos pero mucho más seguros. Tienen que estar Testados Dermatológicamente para no producir irritaciones. A partir de un año pueden ser filtros químicos con garantía de calidad. Hay formulaciones muy cuidadas en el mercado, como los Pediatrics de Isdin, Avene y otros productos de venta en farmacia muy hidratantes, con antioxidantes y reparadores del daño solar e incluso resistentes a la fricción. Es importante una textura agradable y fácil de aplicar pues garantiza la reposición de forma adecuada.

Comprar nuestro Fotoprotector en Farmacia es garantía de calidad. Cualquiera de sus marcas cumplirá estos requisitos mínimos y podremos orientarte sobre el más adecuado para tu hijo y para ti.

¿Cómo aplicar el Fotoprotector?

Lo aplicaremos media hora antes de salir de casa, el tiempo necesario para absorberse. Y repondremos cada dos horas o cada vez que salgamos del agua.

Para los que van con prisas, Ladival ofrece fórmulas con filtros físicos para piel normal y atópica que protegen desde el mismo momento de la aplicación por su barrera física.

No olvidaremos ninguna zona de la piel: orejas, nuca, pies…

Y lo aplicaremos en cantidad, ya que los ensayos se hacen con 2mg de crema por centímetro cuadrado de piel. Esto es entre 3 y 4 veces más de lo que nos aplicamos en realidad. Con lo cual un FPS50 acaba siendo un 15 o un 20.

Esperamos que el tema haya sido de tu interés y te sirva para cuidar aún mejor a tus pequeños. Te esperamos en el siguiente post.

Patricia Bescós Cano.

Farmacéutica.

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