Haga clic para más productos.
No se encontraron productos.
Haga clic para más productos.
No se encontraron productos.

Cuidar manos y pies durante el invierno

Publicado en1 Año hace por

El frío del invierno ya hemos visto que afecta de manera significativa a nuestra piel. Dadas las condiciones climatológicas de esta época del año con viento, nieve, lluvia y aumento de la humedad; es posible que notes mayor sequedad, descamación e incluso picores.

Cuando hace mucho frío se produce una vasoconstricción en nuestros vasos sanguíneos. Eso significa que se limite de forma temporal la provisión de sangre, generando dolor y entumecimientos cuando el frío es muy intenso. Puede ocurrir en todo el cuerpo o en alguna parte del mismo, donde las manos y los pies suelen ser los principales afectados.

Las consecuencias de no cuidar ni proteger las manos y los pies del frío invernal, es que puedan sufrir inflamaciones, infecciones o dolores molestos. Para que no tengas que preocuparte de ello, desde Farma te cuida te damos una serie de recomendaciones para proteger tanto tus manos como tus pies del frío.

Recomendaciones para proteger manos y pies del frío invernal

Si hablamos de las manos, es preferible que uses guantes cuando estés en espacios al aire libre. Sino es así, intenta tenerlas en el bolsillo para protegerlas del frío. Y si has tenido las manos expuestas al frío, no hacer lo contrario al exponerlas a temperaturas muy elevadas. El cambio drástico de temperatura provoca la aparición de sabañones.

Se recomienda el uso de un humidificador en el hogar. De esta manera evitaremos la deshidratación de la piel y de las mucosas en general. Obviamente debes tener a tu alcance las mejores cremas hidratantes para darle a tus manos un extra de hidratación. Masajea tus manos de forma frecuentes con este tipo de crema, tantas veces como la necesites

Si hablamos de los pies, lo primero es el uso de calcetines que sean de fibra natural y que no te aprieten. El calzado es importante en esta ecuación, de nuevo no puede apretarnos. Necesitamos la transpiración del pie y que no acumule ningún tipo de humedad en su interior. Por mucho frío que pasemos, no debes exponer tus pies de manera directa al color producido por estufas, radiadores o bolsas de agua caliente.

Se recomienda realizar baños de agua fría y tibia para estimular la circulación de la sangre, pero nunca que tengan el agua muy caliente. Si nuestro trabajo es estar sentados, no olvides mover las piernas y los pies cada cierto tiempo para estimular otra vez la circulación. Obviamente otra sugerencia básica es el empleo de cremas hidratantes destinadas a pies, que contengan (si es posible) urea al 20%. 

Menú